Strauss: Así habló Zaratustra

Richard Strauss fue el gran maestro del llamado poema sinfónico. Así habló Zaratustra se encuentra, junto a Don Quijote, Muerte y transfiguración y su Sinfonía doméstica, entre sus creaciones más rotundas. Estrenado en Frankfurt bajo su dirección, Strauss elabora una evocación musical no solo de sus lecturas de Friedrich Nietzsche- como también hacía Mahler por entonces acudiendo al texto, sino también de su tiempo y del nuevo siglo: Nietzsche parodia el Nuevo Testamento y anuncia, a finales del XIX, que llega un tiempo nuevo que modificará la relación entre el bien y el mal.

Todo el refinamiento tímbrico, el humorismo y el oficio de las composiciones de Strauss se concentran en su Divertimento, una mirada al XVIII francés pensada como una suite de danzas, de donde surge una sorprendente suite sobre las Pièces de Clavecin de François Couperin.

Las últimas canciones del compositor bávaro se pueden contar entre las obras maestras de la historia del lied alemán. Testamento musical de una época y una cumbre en su género, fueron escritas para soprano y orquesta sobre poemas de Joseph von Eichendorff y Hermann Hesse, y en ellas se describe un viaje de la primavera a la muerte.