La Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña acaba este fin de semana su temporada con la batuta invitada de Vasily Petrenko y la mezzosoprano Nancy Fabiola Herrera .

Petrenko, que a partir de septiembre asumirá los cargo de director musical de la Orquesta Filarmónica Real de Londres y de director artístico de la Orquesta Sinfónica Académica Estatal de Rusia, vuelve al frente de la OBC para dirigir el arreglo que Anton Webern hizo del Ricercare de la ofrenda musical de Johann Sebastian Bach, la Sinfonía n. 5 en re, “La Reforma” de Felix Mendelssohn y los Gurre-Lieder de Arnold Schoenberg , que sonarán en la voz de la mezzosoprano Nancy Fabiola Herrera .

Este será el último concierto de la temporada de la OBC, que hará un concierto extraordinario para abonados el próximo 25 de junio y que volverá a los escenarios del 1 al 15 de julio en el marco del Festival Mozart Nits d’estiu de L’Auditori.

La quinta sinfonía de Felix Mendelssohn fue concebida como un homenaje a la Reforma protestante en ocasión del tercer centenario de las Confesiones de Augsburgo (1530), la primera exposición oficial de los principios rectores del luteranismo. El compositor era un gran estudioso de la música del Barroco y, particularmente, de Johann Sebastian Bach, por lo que esta sinfonía se puede entender como una sentida alabanza a los principios morales y religiosos del compositor de Eisenach. La obra sugiere una estructura programática que traza la evolución del luteranismo en Alemania, y lo hace a través de la incorporación de diversos corales y cantos litúrgicos, como la secuencia del Amén de Dresde , de Johann Gottlieb Naumann, o como el coral Ein feste Burg is Unser Gott (nuestro dios es una sólida fortaleza), de Lutero.

En 1922, Arnold Schoenberg elaboró ​​una versión para orquesta de cámara de uno de sus Gurre-Lieder de 1900 hasta 1911 como obra acompañante de la Sinfonía de cámara n. 1, op. 9. La escucha de esta versión, aislada de las referencias a los lieder anteriores que construyen la partitura, permite focalizar el trabajo de variación y combinación motívica hasta alcanzar, en palabras del autor, «una forma de casi sonata».

Anton Webern, discípulo de Schoenberg y Cappai de las vanguardias del siglo pasado, exhuma en uno de sus pocos trabajos orquestales la magistral fuga a seis voces del Ofrenda musical de Johann Sebastian Bach .