JACOB VAN EYCK
(La Haya, Paises Bajos 1590 – Utrecht, Paises Bajos 1657)

“Een Spaense Voys”
“Wilhelmus van Nassouwen”
“Boffons”

de Der Fluyten Lust-Hof

DIEGO ORTIZ
(Toledo, España c.1510 – Roma, Italia c.1576)

Recercada primera

PADRE ANTONI SOLER
(Olot, España 1729 – San Lorenzo de El Escorial, Madrid 1783)

Fandango, R. 146

GEORG PHILIPP TELEMANN
(Magdeburgo, Alemania 1681 – Hamburgo, Alemania 1767)

Sonata en Do mayor, TWV 41:C5

Fantasia en Re mayor, TWV 33:1

Fantasia “a la Francese”, TWV 40:8

Fantasia “a la Francese” en mi menor, TWV 33:21

JOSEPH BODIN DE BOISMORTIER
(Thionville, Francia 1689 – Roissy-en-Brie, Francia 1755)

Sonata en Sol mayor, op. 91 n. 3

PAUSA TÈCNICA 5’

GYÖRGY KURTÁG
(Lugoj, Rumanía 1926)

 Sappho-Fragment

CALLIOPE TSOUPAKI
(Piraeus, Grecia 1963)

A song for you

Estrena nacional

GYÖRGY LIGETI
(Dicsőszentmárton, Rumanía, 1923 – Viena, Austria 2006)

Continuum

JOHANN SEBASTIAN BACH
(Eisenach, Alemania 1685 – Leipzig, Alemania 1750)

“Sarabande”
“Bourrée anglaise”

de Partita para flauta sola, BWV 1013

Sonata en si menor, BWV 1030

La duración aproximada del concierto es de 85′

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por Georgina Rabassó

Música en revuelta

En la época moderna, el auge de las monarquías absolutistas generó su antítesis: las revueltas contra el poder establecido. Aquellas revueltas no solo se enfrentaban al poder abusivo de la realeza, sino también al de la Iglesia y la burguesía. Y, a su modo, la música fue un reflejo de ello.

Este es el punto de partida contextual de un programa que, atravesando cinco siglos, llega al nuestro a través de dos instrumentos, la flauta de pico y el clavecín, que a menudo se asocian exclusivamente con la música barroca. Con esta atrevida propuesta, las dos intérpretes se rebelan y desafían los límites impuestos a sus respectivos instrumentos.

Abre el concierto una composición del neerlandés Jacob van Eyck dedicada al monarca Felipe II de Castilla, pero en realidad inspirada en la rebelión que dio lugar a la guerra de los Ochenta Años o guerra de independencia de los Países Bajos (Dutch Revolt). La segunda pieza de Van Eyck tiene sus orígenes en una canción de protesta que posteriormente se convertiría en la base del himno nacional de los Países Bajos.

El término fandango, que aparece de la mano del padre Soler, hace referencia a un altercado, lo que nos permitiría entenderlo como una danza de rebelión. Por su parte, las diversas obras de Georg Philipp Telemann evocan la dimensión caótica, desinhibida y creativa de las fantasías. La última de ellas, fantasía “a la francesa”, enlaza con el aire de las piezas de Joseph Bodin de Boismortier, compositor en la corte de Versalles quien, sin embargo, fue conocido también por vender su música de manera independiente. Además, él fue probablemente quien inventó el virtuosismo de cruzar las manos en el clavecín, una técnica revolucionaria.

En la segunda parte del concierto escucharemos algunas obras que implican una revuelta contra determinadas convenciones de la propia música, como en el caso de György Ligeti. Damos un salto hacia el siglo XX e iniciamos el itinerario con una evocación de la poetisa Safo por parte de György Kurtág. La mitad de la humanidad se rebela contra el poder dominante masculino para tomar la palabra y aparecer en el espacio público.

Esto incluye a las compositoras, tan presentes y a la vez tan ausentes de la historia de la música. La siguiente pieza se debe a Calliope Tsoupaki: una composición nueva, estreno en el territorio español, para flauta de pico y clavecín, con la que la compositora griega se rebela contra la exigua existencia de música para esta combinación instrumental en el panorama actual.

El punto final del concierto lo pone Johann Sebastian Bach. Y es que, según afirman rotundamente y sin concesiones Horsch y Pashchenko, “un programa sobre el poder solo puede acabar con Bach”.