CARLO GESUALDO (1566-1613):

Madrigales, libros V y VI

(1611) – Selección

Gioite voi col canto (V)
Se la mia morte brami (VI)
S’io non miro non moro (V)

MICHAEL FINNISSY (Londres 1946)

Gesualdo: Libro Sesto

(2012-13) – Selección

III (Beltà, poi che tassenti)
VI (Resta di darmi noia)

CARLO GESUALDO

Madrigales, libros V y VI

(1611) – Selección

‘Io parto’, e non più dissi (VI)
Asciugate i begli occhi (V)
O dolorosa gioia (V)

BERNAT VIVANCOS (Barcelona, 1973)

Nigra se, pulchra sum

(2006) – Estreno nacional

CARLO GESUALDO

Madrigales, libros V y VI

(1611) – Selección

Itene, o miei sospiri (V)
Moro, lasso, al mio duolo (VI)
Languisce al fin chi da la vita parte (V)

La duración aproximada del concierto es de 60'

COMENTARIO 

por Joan Arnau Pàmies

Carlo Gesualdo (1566-1613), príncipe de Venosa y conde de Conza, desarrolló con toda probabilidad uno de los lenguajes musicales más sofisticados de su época. Ahora bien, la historiografía suele destacar el salvaje asesinato que cometió de su primera mujer, María de Ávalos, y su amante, el duque de Andria Fabrizio Carafa, a los que habría encontrado en medio de una relación sexual. Este hecho, junto con sus supuestas prácticas sadomasoquistas, contribuyen habitualmente a un interés hacia su figura más propio de las revistas del corazón que de un estudio propiamente musical. 

Sin ánimo de querer minimizar esta historia de misoginia y violencia, y todavía menos de justificarla detrás de una supuesta genialidad musical, la realidad es que la obra de Gesualdo, especialmente el conjunto de libros de madrigales, se ha convertido en una referencia en términos de originalidad y potencia estética, a menudo a causa de una comprensión de la armonía ajena a su tiempo y contexto. Estas piezas contienen un trabajo basado en la disonancia como elemento central, lleno de resoluciones inesperadas que conducen a centros tonales lejanos, sobre todo durante los procesos cadenciales.

Gesualdo también estudia la relación entre texto y tejido sonoro para ofrecer un énfasis especial a ciertas palabras, de una manera que, sorprendentemente, puede llegar a recordar la expresividad de los compositores de lieder del siglo XIX. Una vez más, la relación entre vida y obra genera todo tipo de contradicciones: en el caso de Carlo Gesualdo, el análisis de su música sugiere un pensamiento indudablemente anacrónico y deslumbrante. Podría sorprender, pues, que su biografía insinuara un hombre tan profundamente oscuro.

La influencia del compositor renacentista es evidente en Gesualdo: Libro Sesto (2012-2013), del inglés Michael Finnissy. Aquí, el sexto libro de madrigales de Gesualdo se convierte en el material, tanto musical como literario, a partir del cual Finnissy construye una obra de enorme imaginación. Dividida en siete movimientos (hoy escucharemos dos), la pieza contiene una amplia variedad de sonoridades, algunas cercanas a los compositores de la seconda pratica y el Monteverdi tardó, y otros, en el 'hipermodernismo' del último tercio del siglo XX. 

Nigra se, pulchra sum (2006), de Bernat Vivancos, compositor invitado de L'Auditori esta temporada, parte de dos textos bíblicos del Cántico de los Cánticos, que el compositor barcelonés utiliza para generar un diálogo de amor entre la voz soprano y el tenor. Las otras voces complementan el dúo con texturas y armonías que, a pesar de aparecer en un segundo plano al principio, paulatinamente se convierten en centrales.