MARIA W. HORN
(Estocolmo, 1989) - 40'

THOMAS ANKERSMIT
(Leiden, Paises Bajos 1979)

Perceptual Geography 

(2021) – 40′

COMENTARIO

por Ismael G. Cabral

Hazañas otoacústicas

Desde hace algunos años, Sampler Sèries lleva transitando una historia de la música reciente que serpentea habilidosamente entre los márgenes y lo canónico, explorando fronteras y propiciando la escucha allá donde otras programaciones no alcanzan (o no se atreven a alcanzar). El programa doble de esta tarde, After Maryanne Amacher (1938-2009), es paradigmático de todo ello. Se invoca en él la figura de la compositora e investigadora estadounidense (en ella ambas dimensiones cobraron idéntica importancia), una creadora que concentró su actividad en la fenomenología de los eventos sonoros, concibiendo piezas que dialogasen acústicamente con el espacio arquitectónico en el que se difundían, pero que también lo hicieran con la propia percepción profunda de los oyentes. Trabajó con profusión sobre las denominadas manifestaciones otoacústicas, más comúnmente conocidas como distorsiones auditivas, unos juegos espaciales y a escala coclear que llevó, dentro de lo científicamente conocido en su contexto, a su mayor dimensión posible.

Para evocar su figura, Maria W. Horn (1989) y Thomas Ankersmit propondrán la audición de dos recientes creaciones electrónicas: la primera, más en el espíritu reflexivo-estético de Amacher; la segunda, más fielmente indagatoria en el ámbito de sus inquietudes. La artista sonora sueca es afín a la generación de obras de carácter procesual en las que suele partir de elementos mínimos y desde una tímbrica que inspecciona las propiedades espectrales del sonido, teniendo poco (o nada) que ver sus conclusiones con la académica escuela francesa que tan bien representa Tristan Murail. Horn es una compositora que busca cincelar espacios auditivos a partir de estructuras aparentemente sencillas, lo que la conecta con toda una nueva hornada en la que sobresalen nombres como Sarah Davachi, Catherine Lamb (cuya obra podremos escuchar en una próxima estación de este ciclo) y Kali Malone, entre otras. En la manera de esculpir su tañido hay, y ya se puede anticipar, un indisimulado gusto por la confortabilidad del envoltorio que atesora sus disquisiciones técnicas, lo cual la aparta tanto del ámbito del experimentalismo más militante como, también, y debido a ese pensamiento profundo y bien ahormado a su tiempo, concomitancias con el ambient y otras derivadas de la new Music más conservadora.

La idea de geografía perceptiva (Perceptual geography) es un concepto desarrollado por Amacher, quien se encontró en el año 2003 con Ankersmit y le familiarizó con el sonar rudimentario del histórico sintetizador Serge Modular (desarrollado a comienzos de la década de 1970 por el también compositor Serge Tcherepnin). A partir de él despliega una palpitante ceremonia de la confusión en la que las exhalaciones de la vetusta máquina se mimetizan con alucinaciones auditivas (hay momentos en los que, según la predisposición, los sonidos parecerán emanar de nuestros propios oídos).

Esta cartografía sonora se desenrosca mediante graves cavernosos, texturas crudas y sirenas repiqueteantes. El viaje no es sencillo, pero sí poderosamente atractivo por la posibilidad de establecer un inédito contrapunto entre la realidad sónica impuesta por el creador neerlandés y la incontrolada respuesta fisiológica que podrá provocar en nosotros. Pero más allá de lo puramente vivencial, una obra como Perceptual geography (2021) demuestra muy rápidamente la meticulosidad con la que ha sido concebida y su afán por ubicarse como un capítulo más, y muy notable, en la historia de la música de vanguardia (reivindiquemos sin ambages el término), encontrándose en algún lugar entre las belicosas crepitaciones de La légende d’Eer, de Iannis Xenakis, y el descenso abisal a las catacumbas del sonido de la Trilogie de la Mort, de Eliane Radigue, compositora, por cierto, también presente en este hilo fausto que, en la presente temporada, nos lanza el ciclo que acoge este concierto-instalación (si pensamos que tanto Horn como Ankersmit también se las verán con la respuesta ambiental de esta Sala 3 de L’Auditori) y que da sentido a estas letras.