El próximo fin de semana la temporada de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y ‎Nacional de Cataluña hará el quinto concierto de la temporada con el gran oratorio ‎de Gioacchino Rossini, el Stabat Mater, y ‎con la interpretación de la Sinfonía n.º 25 de ‎‎Wolfgang Amadeus Mozart.‎

El director romano Rinaldo Alessandrini, uno de los grandes referentes de ‎la música historicista, se pondrá al frente de la OBC y el Cor ‎Madrigal para hacer una cuidada lectura de este título. Con ellos estarán algunos de ‎los solistas más interesantes del panorama actual, como es el caso del tenor Enea ‎Scala, una de las voces rossinianas más destacadas a nivel internacional, que ‎debutará en Barcelona, el aclamadíssimo bajo Riccardo Zanellato, la ‎mezzosoprano Marianne Beate Kielland y la soprano ‎catalana Marta Mathéu.‎

Rossini escribió su Stabat Mater para Madrid, donde fue estrenado en 1833. ‎Posteriormente el compositor de Pesaro lo revisó y fue presentado en su versión definitiva ‎en 1842 en París. Los elogios fueron unánimes por la elegancia de la pieza y el absoluto ‎dominio de la escritura vocal.‎

Rinaldo Alessandrini completará el programa con una de las sinfonías de juventud de Mozart, ‎la número 25, escrita en la época en que buscaba trabajo en Italia y llevaba siempre material ‎nuevo bajo el brazo. Una obra de un joven que tenía toda una vida por delante.‎