MANUEL OLTRA
(Valencia 1922 - Barcelona 2015)

Obra coral sobre los siguientes poemas:

JACINT VERDAGUER
(Folgueroles 1845 – Vallvidrera 1902

La Rosa de Jericó

(1958)

Brenda Sara, solista

JOAN SALVAT-PAPASSEIT
(Barcelona 1894 – 1924)

Nadal

(1951)

FEDERICO GARCÍA LORCA
(Fuente Vaqueros, Granada 1898 – Granada 1936)

Tres andaluzas

(1954)

Canción de Jinete
Es verdad
Arbolé arbolé

Martí Doñate, Mercè Bruguera y Brenda Sara, solistas

Romance

(1963)

Martí Doñate, solista

Tres canciones de amor

(1971)
Madrigalillo
Eco
Preludio

PERE QUART (atribuido)
(Sabadell 1899 – Barcelona 1986)

Amor mariner

(1969)

bestiari

Mosques i mosquits (1964)
Pregadéu (1957)
Coccinel·la (1957)
Xanguet (1957)
Pingüí (1980)
Gripau (1963)
Aranya (2002)
Musclo (1963)
Bacil (1963)
Colomí (1987)
Rata-pinyada (1964)
Rossinyol caduc (1964)
Elefant (1964)

Anabel Real, Mercè Bruguera y Brenda Sara, solistas

La durada aproximada del concert és de 75

COMENTARIO

por Xavier Pastrana

La figura de Manuel Oltra (1922-2015) es una de las más arraigadas en el tejido cultural catalán. Es así porque el maestro Oltra cultivó con profusión la música coral, la música para cobla y la música destinada a bailes populares (esbarts, básicamente), y lo hizo con un corpus de obras que va desde la gran complejidad, destinada a potentes intérpretes, hasta la sencillez abarcable por todos. Por consiguiente, lo podríamos definir como un músico ampliamente conocido y valorado, especialmente en el entorno de estos pilares de la música popular catalana. Sin embargo, es cierto que este reconocimiento no se ha visto con tanta claridad en el ámbito sinfónico o camerístico (aunque también cuenta con obras valiosísimas) y que, de alguna manera, esta inclinación hacia la música coral y de cobla lo ha encasillado. Por otra parte, la estética de Manuel Oltra también lo ha situado fuera de las corrientes imperantes en estas últimas décadas y, por lo tanto, también de algunos circuitos. Su música es claramente clásica (heredera de la música postimpresionista francesa y con Béla Bartók como referente habitual), y más de una vez se le había reprochado que no escribiera música atonal. Él, con una risa discreta, respondía que no era cierto, ya que había escrito una obra atonal: “Microbi”, una pieza del Bestiari que hoy podremos escuchar. Lo que quizás explique esta curiosa idiosincrasia de su figura es que, para decirlo de alguna forma, Manuel Oltra nació tarde. Oltra, realmente, pertenece a una generación que ya se apagaba cuando él empezaba a escribir música. Hablamos de aquel grupo de compositores que brillaba con luz mediterránea justo antes de la oscuridad del franquismo: Eduard Toldrà, Juli Garreta, Joaquim Serra, Ricard Lamote de Grignon... todos ellos con fuertes vínculos con la música europea (francesa, principalmente), pero con las raíces clavadas en la música y el arte catalanes. Cuando Manuel Oltra hablaba de estos compositores, se podía ver cómo de próximos los sentía (los llamaba “el Serra” o “el Lamote”). Oltra expresaba una especial predilección por Joaquim Serra, de hecho, el más contemporáneo y posiblemente más familiar desde el punto de vista estético. Oltra es, pues, el último representante de esta generación, a pesar de quedar desenganchado de ella temporalmente. Y lo es al mismo nivel que cualquiera de ellos.

Aunque Manuel Oltra escribió muchos arreglos de melodías populares para corazón, el concierto de hoy se centra en las obras basadas en grandes poemas y poetas, como Federico García Lorca, Joan Salvat-Papasseit o Pere Quart. Oltra y Joan Oliver no llegaron a encontrarse nunca, pero el compositor supo indirectamente que el poeta había escuchado algunas de sus obras con textos suyos y que le habían gustado. De hecho, Oliver es el poeta predilecto del compositor y quien ocupará la mayor parte del programa. Es este binomio el que genera una de las mayores obras corales catalanas, el bestiari, una colección de pequeñas piezas que Oltra escribió durante varias décadas (1954-1988) y que presentan un dominio extraordinario de la armonía y la escritura coral, sin exigir nunca ir más allá de las cuatro voces. El humor, ahora ácido, ahora tierno, de los poemas de Quart encuentra su reflejo en una música magnífica, llena de giros inesperados y de recursos sorprendentemente imaginativos. El bestiari era considerada por el compositor como una de sus obras más importantes, y la ponía a la altura de la Rapsodia para piano y copla o la Sinfonía Esparsa.

Las dos colecciones de obras con texto de Lorca (Tres andaluzas y Tres canciones de amor) representan una aproximación delicadísima de Manuel Oltra a la música de raíz andaluza, que también había cultivado en arreglos de melodías tradicionales, y al mismo tiempo la música más internacional de Oltra, ya que ha sido interpretada en toda Europa y en América. En este concierto también tendremos la ocasión de escuchar la inédita Romance, con texto de Lorca, escrita en 1963 y estrenada por el coro Lieder Càmera en 2012.

Un apunte final es necesario para explicar la magnífica producción coral de Manuel Oltra. Muchas son las razones que llevan a un compositor a escribir una música concreta, pero una de las más potentes es tener la certeza de que será estrenada por un intérprete de calidad. Y en este sentido, hay que mencionar la figura de Manel Cabero y su Coro Madrigal, destinatario primero de la gran mayoría de obras corales escritas por Manuel Oltra. El mundo coral ha sido el gran beneficiado de la amistad y el entendimiento que había entre el compositor y el director. Gracias a esta relación, hoy en día contamos con una música coral de un valor incalculable que nos sirve para completar la cartografía de una generación de compositores a la que siempre nos tendremos que referir a la hora de explicar y entender la historia de la música catalana.