Programa
Las músicas del judaísmo son tan diversas y variadas como lo son las expresiones culturales que se manifiestan bajo su huella. Indisociables del exilio, de los usos litúrgicos y de la observancia de los preceptos rabínicos, su heterogeneidad se explica por la hibridación de prácticas propias con las de las comunidades no judías de acogida. Por eso, las músicas del judaísmo son las músicas de la diáspora o galut: un abanico rico, resultado de un cúmulo de procesos históricos complejos que constituyen uno de los fundamentos de la identidad judía.
En esta ocasión, la Comunidad Israelita de Barcelona abre las puertas de su sinagoga –la primera abierta en el país tras la expulsión de los judíos de la península Ibérica a finales del siglo xv– para compartir los cantos de celebración de la Janucá o Fiesta de las Luces, una de las citas más significativas del calendario judío en el que, con el encendido ritual de luminarias, se conmemora la rededicación del Segundo Templo de Jerusalén y la rebelión de los macabeos contra el imperio seléucida y su dominio helénico.