Carmen

Carmen es sinónimo de femme fatale, de amor y celos, de sensualidad y muerte. La novela de Prosper Mérimée y, especialmente, la ópera de Georges Bizet inmortalizaron las bajas pasiones humanas en forma de arte, estilizaron los sentimientos más descarnados y puros. El compositor uruguayo José Serebrier hizo una adaptación para orquesta de algunos de los fragmentos más conocidos de Carmen de Bizet, como la mítica habanera El amor es un pájaro rebelde, para acabar con el final brillante de la Danza bohemia que, en la obra escénica, inicia el segundo acto.
Paul Hindemith compuso la Sinfonía en Si b en Estados Unidos, donde residía desde 1940. Es considerada una obra maestra del repertorio original para banda sinfónica, y la dirigió él mismo al frente de la Banda de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en 1951 en Washington. Pese al uso de disonancias y otros elementos de vanguardia, la obra sigue el habitual estilo neoclásico de este autor, tanto en la forma y el ritmo como en las melodías.